viernes, 15 de noviembre de 2013

Isla Sentinel del Norte; uno de los últimos reductos aislados de la civilización.

Hemos visto muchas peliculas y series sobre este tema, islas remotas donde habitan tribus que no han tenido contacto con la civilización, islas donde se han estrellado aviones y han pasado cosas muy raras... Pues esto no es ficción es totalmente real. 

Se trata de la isla Sentinel del Norte. Situada cerca de las islas Andamán y Nicobar pertenecientes a la India. Uno de los lugares de los que menos se sabe del planeta.

Fase cultural: Paleolítico.

Población: Sentineleses. Número desconocido. Filiación étnica desconocida. Lenguaje desconocido. Religión desconocida.

Status jurídico: Independiente de facto. Nominalmente bajo soberanía de la India. La isla actualmente no tiene contactos con el mundo exterior. 



Una sociedad paleolítica prácticamente en estado puro. Los sentineleses nunca salen de su isla, y por lo que sabemos nunca han sido contaminados con ideas del mundo exterior. El paraíso de un antropólogo… si le dejaran desembarcar allí, porque normalmente los nativos reciben a los visitantes a flechazos, y la política de la India es restringir los contactos al mínimo imprescindible. Y en circunstancias normales el mínimo imprescindible es cero. 

Hace mucho tiempo que se conoce la isla Sentinel del Norte, pero nunca ha sido de interés para los colonizadores porque es muy pequeña, sólo mide 72 km2, es muy boscosa, carece de puertos y las islas vecinas son mucho más grandes y provechosas por lo que ha pasado prácticamente desapercibida.

Otro punto a tener en cuenta son las condiciones del mar, que hacen que la isla sea inaccesible durante 10 meses al año, y muy peligrosa la aproximación durante los dos restantes. La isla es bien conocida y temida por los marineros debido a esto. Gracias a esos inconvenientes sus habitantes pudieron librarse del destino que siguieron las etnias de islas vecinas, incluso cuando el resto del archipiélago fue ocupado por los japoneses en la segunda guerra mundial. 


La noticia más antigua que tenemos sobre los habitantes de North Sentinel se la debemos al explorador británico John Ritchie, quien además de cartografiar el contorno de la isla escribió la siguiente observacion en 1771:

“…a juzgar por la multitud de luces que se ven sobre la costa por la noche, (la isla) está bien habitada”. 
 

No se conoce nada de su gente. Los nativos se ocultan en el bosque cada vez que desembarca alguna expedición y son muy buenos escondiendose de modo que no hay manera de encontrarles. En 1880 una expedición capitaneada por Maurice Vidal Portman encontró una pareja de ancianos que no era capaz de correr y los llevo hasta Port Blair. La pareja no tardó en morir ya que su sistema inmune no conocía las enfermedades más comunes como el sarampión, la viruela o la gripe. Por su aislamiento estas personas podrían ser descendientes directos de los primeros humanos que llegaron a esa zona hace 60.000 años

Muchos han sido los que han intentado ganarse la confianza de los "Sentineleses" haciéndoles regalos, normalmente frutas que no crecen en la isla o utensilios de cocina pero el resultado es siempre idéntico; unos cuantos hombres se acercan en lancha y corren a dejarlo todo en la playa antes de que los nativos se den cuenta de su presencia y salgan con lanzas y arcos para matarlos. Lo normal es lanzar los regalos por la borda manteniendose lejos del alcance de las flechas y dejar que el mar los lleve a la playa.


En 1896 tres convictos escaparon de Port Blair y su huida les llevó hasta North Sentinel. Dos se ahogaron en los arrecifes que rodean la isla y el único superviviente murió a manos de los guerreros sentineleses. Su cuerpo fue abandonado en la playa, donde fue divisado por un barco británico que lo recuperó.  


En 1981, un carguero de Hong Kong, el Primrose, quedó atascado en un atolón de la barrera coralina que rodea la isla. Los tripulantes sólo divisaban una playa estrecha y una selva muy densa. Pese a estar muy cerca de la isla no les quedó más remedio que esperar en el barco, debido a que era época de monzones y las tormentas podrían haberles sorprendido en el agua.

A los pocos días, unos 50 hombres de piel oscura y bajitos aparecieron desnudos en la playa armados con lanzas y arcos y comenzaron a construir canoas. Al percatarse de esto el capitán del carguero pidió ayuda urgente por radio y un helicóptero recogió a los tripulantes antes de que los aborígenes consiguieran establecer contacto.

El Primrose sigue atascado en el arrecife 32 años después y puede verse en Google Maps.




Las últimas noticias de la isla están relacionadas con el famoso tsunami del 26 de Diciembre de 2004 en el Indico. El epicentro estaba muy cerca, en Indonesia, y el efecto en la isla fue tremendo. Algunos arrecifes de coral se hundieron y otros fueron elevados, cambiando la fisonomía de la isla, su ecosistema y los recursos de pesca. Había mucha preocupación por ver cómo una catástrofe de esa magnitud habría podido afectar a la vida de los nativos. 3 días después del desastre un helicóptero sobrevoló la isla en busca de supervivientes y para ofrecer asistencia en caso necesario. La tripulación del helicóptero se topó con un guerrero Sentinelés disparando flechas a la máquina, seguido por otros arrojando piedras. El mensaje estaba claro: los Sentineleses habían sobrevivido al desastre, su autoconfianza estaba intacta, y no precisaban de ayuda ni contacto alguno. Sólo querían que les dejaran en paz. 

 Y desde entonces su deseo ha sido respetado. Hasta el día de hoy.




Es probable que esta fuera la causa por la que la India declaró en 2005 que no interferiría más en la vida de sus habitantes.

¡Bravo por ello!
 

1 comentarios:

  1. Anónimo15:53

    quien fuera sentineles!!! bravo por India por su sabia decisión!!!

    ResponderEliminar